miércoles, 14 de noviembre de 2007

Lectura Nº1

¿QUÉ ES LA CIENCIA?

Si seguimos a SCHUMPETER diremos que Ciencia es cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales (ya sean métodos o técnicas) y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas.

Podemos observar a priori que esta definición es más bien de tipo formal y un tanto superficial, y es que Schumpeter tiene tendencia a refugiarse en el puro empirismo. Así podremos hacer uso de su pensamiento, incluso en el plano metodológico, mientras permanezcamos en un terreno estrictamente empírico, mientras tratemos de determinar los fenómenos tal y como aparecen externamente.

Ahora bien, nosotros afirmamos que la finalidad del conocimiento y, por tanto, de la investigación científica, consiste en descubrir las normas, o sea, las leyes del universo empírico que rodea al hombre, d la realidad objetiva en la que éste se halla inmerso. Pues bien, debemos saber que este conocimiento consta de tres aspectos fundamentales:

  1. Ante todo el conocimiento científico debe proporcionar una descripción de esta realidad. Pero no puede limitarse a describir esta realidad sino que al mismo tiempo tiene que explicarla. Una auténtica descripción de una cosa es, al propio tiempo, su explicación. La ciencia, como dice Hegel, tiene por finalidad mostrar la necesidad de los objetos y no dar una simple descripción de los mismos.
  2. La segunda característica fundamental del conocimiento reside en el hecho de que el conocimiento científico no puede conformarse con una explicación cualquiera de la realidad. Existe la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad.
  3. El último aspecto fundamental del conocimiento está constituido por el hecho de que el conocimiento científico es únicamente una parte de la actividad humana, tan solo uno de sus aspectos. El conocimiento nunca es, y no puede serlo, un fin en sí mismo. El pensamiento y la acción, el conocimiento y la praxis se condicionan mutuamente, pero esa unión no es una ligazón directa, sino mediata, a través del conocimiento, de la cognición.

En este sentido, el conocimiento que conduce a la cognición, es premisa de la acción mientras que la acción es el fin último del conocimiento. La ciencia nunca tendrá por objetivo la praxis, pues su meta es la cognición o, en otras palabras, la búsqueda de la verdad de las cosas, entendiendo por verdad la correspondencia de nuestras concepciones a la realidad. Si conocemos la realidad, antes o después surgirán los instrumentos técnicos que nos permitirán modificarla. Además hay que subrayar que las modalidades de desarrollo de la acción no coinciden con las del pensamiento, pero es evidente que ningún camino puede llevarnos desde el conocimiento de lo que es al conocimiento de lo que debería ser.



NOTA CRÍTICA A LA LECTURA N1 (resumen)

La exigencia según la cual la realidad objetiva ha de ser explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad que sean extraños, es una afirmación cuanto menos polémica.

Se afirma que no se ha llegado nunca a comprender cómo puede ser posible lograr dicho objetivo, si ni siquiera es posible delimitar la realidad objeto de estudio, si nos movemos básicamente en un conjunto de postulados e hipótesis, axiomas y premisas, que ponemos en la supuesta realidad objetiva. Puede ser que sea un buen slogan para convencer a incautos, o hasta un buen objetivo finalista que desde luego, no es practicable.

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