viernes, 2 de noviembre de 2007

Clase del 31 de Octubre de 2007


La clase pasada fue muy interesante, ya que fue ante todo una lección acerca del Mercado en su más puro estilo salvaje: una competición sin tregua donde la presa es el consumidor. Pero, a pesar del día y de esta introducción prometo que no será un relato de terror, ¿o quizás si?, mejor juzguen ustedes mismos.


Una lección un tanto básica sobre el comercio es la que une al productor, intermediario y consumidor; en términos económicos se denomina Canal de Distribución. Un intermediario, según Staton W. “es la relación que opera como enlace entre productores y consumidores finales o usuarios industriales”. El principal problema en este canal es el papel del Intermediario que parece colapsar la distribución, puesto que sin él es imposible que los bienes del productor lleguen al consumidor y, el intermediario, consciente de la importancia de su papel en este proceso y consciente de que sin él dicho proceso sería inviable, siente la necesidad de abusar de su posición, en otras palabras, siente la necesidad de abusar de su PODER.


Es por este motivo por el cual, el consumidor puede leer de forma lamentablemente frecuente, que paga unas 13 veces más de lo que el productor recibe por dicho bien. ¿Y quién se queda con esa plusvalía? Todo el proceso de intermediación de la materia, que en síntesis (a modo breve de explicación) son los 4 canales siguientes:


PRODUCTORES - CONSUMIDORES: es la vía más corta y rápida que se utiliza en este tipo de producto.
PRODUCTORES - MINORISTAS - CONSUMIDORES: este es el canal más visible para el consumidor final.
PRODUCTORES - MAYORISTAS - MINORISTAS/DETALLISTAS: se usa con productos de gran demanda.
PRODUCTOR - INTERMEDIARIOS - MAYORISTAS - CONSUMIDOR: este es el canal más largo.


Pero bueno, ante tal indignación el consumidor puede preguntarse: “¿quién es el intermediario?, ¿cuál es su nombre y apellidos? Tengo que hablar con él, esto es intolerable”. Para ello encuentro sumamente interesante el siguiente fragmento de una noticia que puede ilustrarnos a la perfección sobre el problemático canal de distribución:


El secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG), Javier Sánchez, atribuyó gran parte de la responsabilidad de esta situación al canal de distribución, que está dominado por grandes superficies que controlan el mercado. Según datos manejados por la organización agraria, los grupos Carrefour, Mercadona, Eroski, Auchan (Sabeco y Alcampo) y El Corte Inglés copan el 80% de la distribución de productos agroalimentarios.” (El Economista, edición digital del 5/10/2007)


Esto refleja el canal utilizado para la mayoría de productos de consumo primario, el canal que hemos mencionado como el más largo; y además nos ayuda a esclarecer esa nube de polvo que difumina siempre al malintencionado intermediario.

Las Listas Negras

Listas de morosos: conozca cómo se entra y cómo se puede salir de ellas

La subida de los tipos de interés ha provocado que las familias españolas tengan cada vez más dificultades para pagar sus préstamos. Los datos sobre morosidad del Banco de España así lo confirman. Pero no todos los ciudadanos conocen qué son los registros de morosos, cómo pueden entrar en ellos, cómo pueden salir y que consecuencias acarrea estar en esas listas.

España parece ser un país tremendamente organizado, al menos en el plano formal de la palabra, puesto que hoy en día existen listas (por y para todo) con el simple objetivo de clasificar: listas de los 10 libros más vendidos, listas de la compra, listas de partidos políticos y listas dónde se nos clasifica. Y eso sí, respetando el principio de inocencia de todo ciudadano; no íbamos a atacar a estas alturas nuestra legislación.
El problema parece ser qué se mete y dónde se mete: y es que hoy en día realizamos acuerdos verbales con múltiples compañías (el caso más frecuente son compañías de telecomunicaciones) las cuales se “olvidan” de informarte sobre el epígrafe del mínimo de permanencia en dicha compañía, el recargo después del periodo de oferta y un largo etc. Resulta que cuando el consumidor desea darse de baja del servicio, no ponen todo medio de trabas para impedirlo, sino que comienzan a recargarte servicios que no habías utilizado (periodo que denominan “tramitación de la baja”). En estos casos, cuando dicho consumidor se niega a hacer frente a las facturas automáticamente es incluido en la temida “Lista Negra”, repercutiéndole negativamente a la hora de realizar una operación financiera.

Pero, ¿Quién maneja esas listas?, ¿Cómo uno puede desaparecer de ellas?; estas preguntas parecen, en muchos casos no hallar respuesta. Lo que puede ser un simple gesto para algunos, es una cadena para otros muchos que arrastrarán irremediablemente durante un largo periodo, es en otras palabras, la condena por abandonar la compañía.